No
siempre es fácil caminar hacia adelante sin mirar atrás, es más, en
muchas ocasiones en muy conveniente hacerlo para comprobar que nos
estamos equivocando.
Queremos
que niños y niñas tengan la seguridad necesaria para que se desplacen de
forma autónoma por nuestras ciudades, al igual que hacíamos hace unas
décadas, sin embargo sólo ponemos piedras en su camino:
- El número de vehículos que circula por nuestras calles se incrementa sin parar.
- Vehículos en doble y triple fila junto a los centros escolares.
- Fomentamos el transporte en vehículos porque la calle es peligrosa.
Como consecuencia estamos ayudando a consolidar hábitos que dan lugar a incrementos en:
- Obesidad infantil.
- Tiempo invertido en acompañar a niños y niñas al colegio.
- Contaminación atmosférica, con graves daños a nuestro medio amibiente y por tanto a nuestra salud.
Merece la pena echar la vista atrás y pensar...
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